Papas Rellenas

 

 

 Aunque en mi casa de chica nunca las hicieron, siempre he sabido que las papas rellenas son un clásico de la comida casera. Muchos amigos le tienen un lugar especial en sus recuerdos culinarios de infancia. Ya de grande busqué la oportunidad para probarlas y debo decir que no me llamaron mucho la atención, pero lo atribuyo a la mala suerte o mala elección del restaurant: escaso relleno, cebolla mal hecha, aceite de mala calidad...

Hoy decidí darle una oportunidad cocinándolas con la Jessica que tampoco las había preparado, y le dimos su toque, aquí la receta:

Ingredientes (para 12 unidades aprox)

Para las papas:

10 papas  medianas

4 huevos enteros (2 para la mezcla, 2 para el apanado)

1/2 cucharadita nuez moscada

Sal a gusto

1/ 2 taza de harina

1 paquete de galletas integrales con linaza

2 tazas de harina

Aceite para freir ( en mi caso usé oliva, ya saben, por el colesterol....)

Para el relleno 1:

200 grs de posta rosada

1/2  cebolla pequeña

1 pimiento morrón mediano

1 cucharadita de tomillo

1/2 ají rojo (optativo)

1/4 taza de vino tinto

1 cucharadita de perejil picado

Sal y pimienta

Para el relleno 2:

1/2 bola de mozarella

2 cucharadas de queso crema

2 cucharadas de chorizo

1 cucharada de ciboulette  picado fino

 

Preparación

Para las papas

Poner a cocer las papas con piel en abundante agua sin sal, una vez listas sacar del agua, esperar que enfríen un poco para no quemarse y pelarlas. Triturar bien, agregar 2 huevos enteros, sal a gusto y nuez moscada, mezclar bien, si está muy suave agregar la media taza de harina, mezclar y reservar.

 

Para el relleno 1: 

En aceite de oliva freír la cebolla y el ajo, una vez que esté transparente agregar el pimentón rojo que ha sido previamente despepado, desvenado y cortado en brunoise (cuadritos) y el ají, seguir cocinando hasta que ablande el pimentón, agregar la carne cortada en brunoise y  el tomillo, salpimentar a gusto, cocinar 10 minutos más y agregar el vino, cocinar a fuego bajo 15 minutos, corregir sazón, agregar el perejil y retirar. Reservar

 

Para el relleno 2:

Cortar la mozarella en cubos y mezclar con el queso crema, el chorizo brunoise y el ciboulette, reservar.

 

Armado

 Para el apanado a la inglesa, disponer:

1 bowl con harina blanca,

1 bowl con 2 huevos batidos

1 bowl con las galletas integrales previamente bien molidas

 

En  la palma de la mano poner 1 cucharada bien grande de la mezcla de papas, al medio 1 cucharada de relleno, cerrar con la ayuda de la otra mano y darle la forma que se quiera (si se prepara mas de un relleno, darle forma distinta ayuda a identificar cuál es cuál). Hacer el apanado inglés: pasar la papa primero por harina, luego por el huevo y finalmente por las galletas molidas, repetir con toda la mezcla.

 

 

Freír en abundante aceite, es una pasada rápida, ya que todo está cocido, por lo tanto se fríe hasta dorar y para que se derrita el queso....mmmm

 

Las serví acompañadas de ensalada de rúcula con tomate y salsa de pesto de tomates (debo la receta), Jorge se comió las de queso con azúcar...mitch!

 

Tip 1: Para moler las galletas, se ponen en una bolsa y se les pasa el uslero por encima, luego se pasan por cedazo  y se rescatan las semillas de linaza.

Tip 2: Si queda relleno, que fue lo que me pasó a mi  porque  usé mas cantidades de todo, se pueden hacer empanaditas, que fue lo que hice ya que tenía masa pre hecha congelada, y quedaron riquísimas, sobre todo las de queso.

Tip 3: La cantidad de papas que salen va a depender del tamaño que se quieran hacer.

 

La ONCE

 

Si hay una comida del día que me gusta es "la once" o "el tecito", ese aro a media tarde, costumbre nacional que nos da un ratito para tertuliar y compartir con la familia y los amigos.

Me acuerdo que desde siempre la once tradicional ha tenido por regla: Pancito calientito, (de panadería en la semana, casero el finde) mantequilla, palta, fiambre y/o queso, mermelada, algún quequito hecho por la mamá o traído por la visita de turno: la vecina, la tía, la mamá del compañero del cole, etc. y obviamente el infaltable té negro de hoja o en bolsita.

 

También me gusta la once contundente, esa que tiene un plato como único protagonista, como "el tomate con huevo", con un poquito de orégano en marraqueta fresca crujiente, de película! o "el causeo": tomate, queso fresco, ají verde, aceite de oliva, o las  sopaipillas para la lluvia. Por el lado dulce, los panqueques con manjar, los calzones rotos, el kuchen de manzana, mmmm. Eso sí, siempre con técito...

 

También me gusta la "once nostálgica" esa que hacemos recordando las que hemos disfrutado con nuestra familia del Sur. Así, imaginándonos que estamos al lado de la cocina a leña, que rico es comer milcaos, churrascas, chapaleles o empanadas de manzana, esa once además tiene el plus de toda la entretención de la preparación.

En fin la once está para darle hartos "doble click" como les gustaba decir a  mis ex compañeros de pega, jajaja. Hasta aquí no más llego yo y  para todos quienes quieran hacer una rica "once" el fin de semana, aquí les va una receta de pancitos, ricos, fáciles y rápidos, disfruten!

 

Nota: La única que no me gusta es la once-comida... a quién se le ocurre juntar dos comidas en una!. Lo mismo pienso del Brunch por mas top que sea!

 

 

Ingredientes

 

2 tazas de harina sin polvos de hornear

1/2 cucharadita de sal

1 cucharadita rasa de azúcar flor

1 cucharadita colmada de polvos de hornear

1 huevo entero

2 cucharadas de mantequilla

1/2 taza de leche

 

Preparación

 

Precalentar el horno a 180 ° C.

En un bowl cernir los ingredientes secos, hacer un volcán y al medio echar el huevo batido, la mantequilla y la leche tibia. Unir bien, pero sin amasar. Estirar sobre una superficie lisa y enharinada, y cortar pancitos redondos de 6 cm aprox por 1 cm de alto. Hornear, cuando estén dorados por abajo, dar vuelta y repetir. Si el horno está bien caliente no debiera tomar mas de 15 min. en total.

Sacar del horno, envolver en servilletas de género. Acompañar con mantequilla o palta. Disfruten!

Mermelada de ají

 

Mermelada de Ají

 

Gracias a mis amigos de la Granja Orgánica tenemos muchos y variados ajíes, y por mas que nos guste el picante, ha sido imposible bajar el stock y los tenemos por montones en toda la cocina. Esta mermelada de ají, fue una excelente y rica solución para no perderlos. Una receta simple, dulce y picantita que acompañó increíblemente desde quesos hasta salmones.

 

Ingredientes

400 gr.  de ajíes surtidos (puede ser una sola variedad también)

1 taza de azúcar

2 cucharadas de vinagre balsámico

1 chorrito de jugo de limón

 

Preparación

 

Limpiar, despepar y desvenar los ajíes. En una olla, cubrir con agua y llevar a hervor, esto suavizará lo picante, repetir hasta tres veces, dependerá tu gusto por lo picante y el tipo de ají, para el rocoto por ejemplo recomiendo hacerlo las tres veces.

Escurrirlos y cortarlos  en brunoise si quieres que la mermelada tenga trocitos, si quieres mas consistencia de pasta los puedes moler con la minipimer.

Luego en la misma olla, poner el azúcar, el vinagre y el chorrito de limón.

Llevar a punto y voila!

Ojo que no es como una mermelada tradicional y toma muy poco tiempo en alcanzar el punto, hay que estar atentos ya que se puede caramelizar, como le pasó a mi amiga Andrea, jajaja, pero como es muy pilla, la salvó rápidamente echándole un poquito de agua.